Nuestra Condesa de Lázár vestida de gala en tonos de evocación.
Toda una invitación a la dicha de los momentos más placenteros en la compañía inolvidable de la untuosidad de la crema Tarisznyás y el praline, cubierta con profusión de hojuelas de almendras tostadas y joyas de caramelo.
Toda una invitación a la dicha de los momentos más placenteros en la compañía inolvidable de la untuosidad de la crema Tarisznyás y el praline, cubierta con profusión de hojuelas de almendras tostadas y joyas de caramelo.
¡La vida color de rosa!